La empresa Motomel, dedicada a ensamblar motos provenientes de China, decidió suspender a todo su personal en la planta de la ciudad bonaerense de San Nicolás durante los meses de enero y febrero. La medida, que afecta a más de 400 trabajadores, fue justificada por los propietarios de la firma en base a una pronunciada caída en las ventas.
En esa línea, desde la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) manifestaron que “la venta de motos no mejoró con el cambio de estación”. Sólo en noviembre, se desplomó en un 54%, frente al mismo mes de 2017. La caída de las ventas lleva 6 meses consecutivos y acumula una baja del 46% en lo que va del año.
De todos modos, no fue el único factor, ya que a la caída de ventas se sumó el aumento de los costos de producción por la suba de tarifas, hecho que ya había puesto en estado de alerta en agosto pasado a la planta de la empresa en San Nicolás, acordando con sus trabajadores aplicar un esquema de 450 suspensiones por 15 días para evitar la pérdida de puestos de trabajo.