Directivos de Pami Santa Fe presentaron una denuncia ante la Justicia contra un médico cirujano por falsificación de una historia clínica para destinar el implante de un catéter biliar que se iba a colocar a una mujer a un destino desconocido. El implante que se le colocó a la paciente, que luego falleció, fue el comprado por la familia y no el enviado desde Pami, pero el insumo nunca apareció. Si bien Pami no puede suspender al médico, si lo hizo la institución donde sucedió el hecho.
La directora del centro norte de Pami, Jorgelina Ferreyra, explicó que todo se inició cuando una familia estaba esperando que llegue un catéter para un familiar, como la paciente empeoró decidieron hacerse cargo de la compra del insumo para luego pedir el reintegro. En el momento de la operación se coloca el comprado por la familia y luego no se sabe que ocurrió con el que llegó desde la obra social. “Lo que se hizo fue falsificar la historia clínica para decir que se utilizó el insumo”, indicó Ferreira.
El hecho tomo notoriedad cuando los familiares de la paciente piden el reintegro de la compra del catéter que ronda los 10 mil pesos. Al comenzar una investigación, y al analizar la historia clínica, y si se sigue la fecha que figura en los papeles, el catéter “fue colocado luego de que la paciente falleciera”. El hecho ocurrió en una operación realizada en un nosocomio de Santo Tomé, pero el médico cirujano es de Santa Fe y continúa atendiendo en sanatorios de esa ciudad.