Un hecho curioso tuvo lugar este fin de semana en la ciudad de Venado Tuerto, cuando una utilitaria que llevaba dos cuerpos a cremar, fue demorada en un control de rutina y al carecer de documentación, fue secuestrada. Lo llamativo es que pertenece a la funeraria que fue clausurada dos veces en tres meses por el Municipio, por “acopiar” cuerpos en un depósito entre otras irregularidades.

El procedimiento fue realizad por personal de Gendarmería en inmediaciones de ruta 8 y Alem mientras transportaba dos cadáveres con destino de cremación en la ciudad de Colón. El director de Control Urbano, Fernando Salinas, informó que el transporte carecía de la Verificación Técnica y parte documental de la titularidad, además de prohibición de circulación, por lo que secuestraron el vehículo y la remitieron al predio de Gendarmería.

En cuanto al traslado de los cadáveres con fines crematorios, una vez verificada la documentación correspondiente, deben ser llevados a la ciudad de Colón (provincia de Buenos Aires), pero en otro vehículo. Debe recordarse que la empresa responsable es la misma funeraria que a mediados de junio fue clausurada por detectarse que tenía almacenados cadáveres para cremación en un galpón sin las condiciones adecuadas, y tres meses después -en septiembre- fue nuevamente intervenida a partir de la denuncia de una familia que no podía hallar el cuerpo de su familiar fallecido.

Gentileza El Litoral