La fiscal Nora Marull amplió este martes la imputación de abuso sexual doblemente ultrajante para Juan Aveiro, conocido como “hermano Juan”, el religioso consagrado de la comunidad católica del Cottolengo Don Orione, ubicado en localidad de General Lagos, a partir de detalles volcados en Cámara Gesell por un joven que brindó pormenores de los encuentros íntimos.
Aveiro fue imputado en junio pasado por presunto abuso sexual agravado por su condición de guarda de las víctimas, tres internos mayores de edad con distintos grados de retraso madurativo. En aquella ocasión se le dictó la prisión preventiva, aunque dos meses más tarde fue beneficiado con prisión domiciliaria, con prohibición de salidas y una tobillera electrónica.
Tras la audiencia de revisión, la fiscal explicó que se hizo una reimputación y nuevas imputaciones, específicamente por la víctima que declaró en Cámara Gesell, ya que el caso del abuso gravemente ultrajante no sólo incluyó prácticas sexuales que configuran acceso carnal, sino que pudo develar otros detalles que agravan la práctica.
Sin prisión domiciliaria
La fiscal Marull aclaró que el imputado nunca llegó a estar en prisión domiciliaria, como se había definido en una audiencia anterior, medida que no se hizo efectiva, y que además se comprobó que el lugar donde iba a estar alojado era inconveniente para que se le aplicara una tobillera electrónica.
Foto gentileza diario El Ciudadano